3xi: nuevos aires para nuevos tiempos

Guillermo Tagle

Quienes participaron en la 4ta versión de las jornadas 3Xi, convocada por la CPC, el Centro de Innovación de la UC, Asech, Sistema de Empresas B y la Comunidad de Organizaciones Solidarias, pudimos recibir una inyección de estímulo, esperanza y optimismo, que es indispensable multiplicar y propagar por toda la capilaridad de Chile. Para construir una telaraña de redes, un tejido social resistente y renovado, inclusivo, diverso y abierto.

Con el objetivo de promover una cultura de encuentro para un Chile mejor, se han venido realizando estas jornadas de diálogo, conversación y reconstrucción de confianzas, entre diversos sectores del mundo empresarial y la sociedad civil, entre personas reunidas en un contexto de apertura y diálogo, con real disposición a escuchar, conversar y compartir, personas motivadas, comprometidas con el futuro de Chile y decididas a buscar el lado positivo de lo que cada uno busca aportar con su vida y sus talentos, para el progreso personal y de los demás.

Mirando atrás, con la ilustración de las conversaciones de estos encuentros, es posible darse cuenta que efectivamente en esas décadas de oro de Chile, cuando quebramos récords de crecimiento y progreso, pusimos demasiadas energías en hacer las cosas bien y mejor, dejamos poco tiempo para darnos cuenta de que los éxitos de muchos, fueron la causa de frustración de otros. Perdimos de vista que el límite de los derechos de cada uno, está en el punto donde invaden los derechos del prójimo.

La conversación abierta y franca entre un empresario exitoso, una emprendedora gastronómica que representa al pueblo mapuche de Chiloé, y una emprendedora social que acoge a niños discapacitados en su casa, en una de las comunas más vulnerables de Chile, con espacio y tiempo para conocerse y compartir experiencias de vida tan diversas, generó un “ambiente mágico”. Personas que a la distancia se habrían visto como enemigos o al menos, de bandos contrarios, en menos de 12 horas de convivencia y conversación, terminaron por reconocerse complementarios e incluso amigos.

La convocatoria a estas jornadas de encuentro, lideradas por el presidente de la CPC Alfredo Moreno, y en las que ya han participado más de 400 personas (asumo que con resultados similares a los que tuve la oportunidad de vivir), tiene la posibilidad de convertirse en una “bola de nieve”, que no se puede parar y que tiene potencial para convertirse en el cambio que Chile necesita, para volver a ser el mejor lugar para vivir en este planeta. Más conversación, más diálogo, más lazos de amistad entre personas que en los pasados 30 años estuvieron cada uno ocupados de resolver sus desafíos y necesidades individuales, hoy se pueden dar cuenta que todos tenemos en común un fin similar. Que todos queremos el bien de Chile, el bienestar de nuestros seres queridos, el bien particular de los más desvalidos y vulnerables. Que son miles los que están dispuestos a dar y darse por los demás, que en su vida quieren servir y no servirse de la sociedad. Que podamos conversar con apertura y diálogo entre empresarios, trabajadores, comunidades sociales, e implementar una cultura de cambio, con menos “trancas sociales”, con menos diferencias de oportunidades, con más posibilidades de trabajar en equipo, sin distinción de origen, posición económica o social.

3xi está en movimiento, tiene que seguir multiplicando su aporte a lo largo de Chile, ampliar su impacto e incluir a otros mundos, como el político, el de los jóvenes, de las minorías, los inmigrantes, los que sufren porque no tienen, los que no pueden porque tienen mucho y están ocupados.

De esta energía innovadora y renovadora salimos cargados todos los asistentes a esta 4ta jornada 3xi, con el desafío de revertir y anular las tensiones y divisiones que crecen en el mundo político y en los grupos de pensamiento que no quieren progresar, que privilegian quedarse estancados buscando cómo vengarse del vaso medio vacío, y no disfrutando de las cosas que tenemos en la mitad llena y que nos pueden ayudar a que no queden espacios vacíos para las generaciones por venir.